Bodegas Roda, en colaboración con la Fundación Foto Colectania, acoge la muestra“Maridajes XVI. Paisajes” con una selección de obras de fotógrafos que han utilizado el paisaje para satisfacer nuestra innata curiosidad por lo desconocido, por lo preciso e inaccesible. Sin embargo, estos lugares aparentemente desconocidos e inalcanzables se encuentran en la mirada particular de los espacios cotidianos. A través de la experimentación con el medio, la muestra comisariada por Pepe Font de Mora, presenta fotografías de Juan Manuel Castro Prieto, Humberto Rivas, José Guerrero y Luis Vioque; se podrá visitar en la sala de exposiciones de Bodegas Roda hasta el 30 de abril de 2016.
En las trayectorias de estos fotógrafos se puede hallar una profunda búsqueda de lo extraño en lo cotidiano y en la morfología del paisaje, siendo las imágenes expuestas, una pequeña selección de su obra. Juan Manuel Castro Prieto recorrió Perú durante muchos años país en el cual tuvo la oportunidad de sumergirse en su sociedad con una mirada serena y analítica que se nos transmite en cada una de sus fotografías. Por el otro lado, Humberto Rivas no necesitó cruzar un océano para inundarnos de una melancolía tan propia como ajena. Opuesto y complementario a la extensa melancolía y serenidad que producen los dos primeros fotógrafos, José Guerrero resume en sus cortos relatos un tema tan extenso como el misterio, mientras que Luis Vioque juega con la realidad técnica para crear la sensación de irrealidad en sus paisajes.
En este particular encuentro entre lo urbano y la naturaleza, los fotógrafos encuentran aquello que incita la calma, la reflexión y la conciencia de la soledad en yuxtaposición al enorme mundo que acecha al doblar la esquina.
La relación de Juan Manuel Castro Prieto (Madrid, 1958) con la fotografía comienza en 1977 y, tras años de práctica, en los años 80 abre su famoso laboratorio fotográfico en Madrid. En 1990 viaja a Cuzco (Perú) para positivar las placas fotográficas del maestro peruano Martin Chambi. De su experiencia en este país, surge el libro “Perú, viaje al sol”, acompañado por una exposición presentada en varias ciudades de España y Europa.
Castro Prieto destaca como fotógrafo de los horizontes lejanos, entre la voluntad narrativa de quien quiere contar lo que sucede al otro lado del visor y la búsqueda de una plástica que refleje su perfil más mágico, onírico, alucinado, irreal o fantasmagórico. Justamente este año, Castro Prieto acaba de recibir el Premio Nacional de Fotografía.

Salinas de Maras, 1999. Gelatina de plata. ©Juan Manuel Castro Prieto/VEGAP
En segundo lugar, Humberto Rivas (Buenos Aires 1973 – Barcelona 2009), Premio Nacional de Fotografía del año 1998, vivió en Barcelona desde 1976 tras huir del golpe militar en Argentina. Complementó siempre su actividad artística con la de profesor de fotografía en diferentes escuelas y universidades españolas. Su obra fotográfica es un paradigma de la sobriedad y sencillez, que se muestra claramente tanto en sus series de retratos como en sus paisajes. En estos últimos Rivas enuncia una poética intensa del paso del tiempo y del tratamiento de la luz.

Cabo Nati, 1989. Gelatina de plata. ©Humberto Rivas/VEGAP
Especializado en la fotografía de paisaje, el estilo de Luis Vioque (Madrid, 1966) empezó a formarse a raíz de un viaje a Lisboa en 1992. Desde entonces, su cámara ha retratado las llanuras de Castilla, las orillas del Mediterráneo, Menorca, el norte asturiano, la costa portuguesa o la reserva natural de las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria.
En su camino fotográfico se dio cuenta que trabajaba siempre con la línea del horizonte, con lo cual el formato panorámico encajaba perfectamente: le sobraba una parte por arriba y una por abajo. Empezó a trabajar con los negativos que tenía y vio que justamente a eso se ajustaba su imagen visual. Durante mucho tiempo tomaba las fotografías pensando en el formato final panorámico para recortarlas después; más adelante consiguió una cámara panorámica para poder obtener el resultado deseado.

Porto Covo da Bandeira, 2001. Gelatina de plata. ©Luis Vioque
Por último, el planteamiento fotográfico de José Guerrero (Granada, 1979) se centra en dar forma a través su cámara a la memoria y al olvido. Autodenominado como paisajista, su fotografía no se concentra en la idea del paso del tiempo, sino en sus consecuencias. La alteración que produce ese discurrir, y la alteración que producimos nosotros sobre estos paisajes, es lo que resaltan unas imágenes cargadas de pasado y de horizonte.

Támesis, Londres, 2008. Impresión por Inkjet. ©José Guerrero/VEGAP
“Me interesa el paisaje en sí, pero también cómo lo interpretamos, reinterpretamos, entendemos. El paisaje es donde vivimos; qué pasa en ese entorno cuando están los humanos o no; qué ocurre si está dominado por la naturaleza o lo urbano. Porque el ser humano siempre está aunque no esté, aunque sea en el encuadre”, afirma.
Os invitamos a leer el artículo Mirada contemporánea al paisaje sobre la exposición Maridajes XVI en Bodegas Roda, publicado en hoyesarte.com el pasado 10 de diciembre.
Bodegas Roda
Bodegas RODA se funda a finales de los ochenta en el mítico barrio de la Estación de Haro, en la Rioja Alta. Su visión innovadora y su filosofía de trabajo la ha posicionado en la primera fila de los mejores vinos del mundo gracias a su manera de entender la viticultura y de ensalzar la importancia del viñedo viejo y a su gran equipo técnico que lidera proyectos internacionales de I+D+I. Actualmente elabora cuatro marcas: SELA, RODA, RODA I y CIRSION.
Bodegas Roda es patrocinador institucional de Fundación Foto Colectania.